Esta valla es una solución estética y funcional para delimitar espacios en entornos naturales y urbanos. Con una altura de 110 cm y una longitud de 200 cm por panel, esta valla se destaca por su construcción en madera de pino tratada en autoclave clase de uso IV, garantizando resistencia a las condiciones exteriores más exigentes.
Cada valla está compuesta por pilares en redondos de 10 cm de diámetro, soportando un pasamanos superior y uniendo los pilares mediante una estructura en forma de cruz, que no solo añade robustez sino también un toque distintivo al diseño. La flexibilidad en la instalación es una gran ventaja, permitiendo fijar la valla directamente en el suelo mediante soportes para suelo o, alternativamente, extender los pilares 50 cm para una instalación firme en arena o tierra.
Esta valla es la elección preferida para caminos rurales, paseos marítimos y áreas cercanas a la playa, no solo por su resistencia y durabilidad sino también por su capacidad para integrarse armoniosamente con el paisaje circundante.