Esta señalética vertical no es solo un medio para mostrar información, sino también una pieza de diseño que realza el espacio donde se instala. Con una altura aproximada de 230 centímetros y formada por palos redondos de madera de 12 centímetros de diámetro, dispuestos secuencialmente con alturas variables en la parte superior, este elemento crea un perfil visualmente dinámico y atractivo. Esta característica distintiva no solo atrae la mirada, sino que también complementa la estética del entorno, ya sea natural o urbano.
El diseño permite una adaptabilidad excepcional en cuanto a la señalización se refiere. Se pueden instalar carteles en ambas caras del panel, con la posibilidad de ajustar el número de carteles por cara según las necesidades de visibilidad y comunicación. Esta flexibilidad hace que la señalética sea extremadamente funcional para parques, senderos, entradas de recintos o cualquier lugar donde la orientación y la información sean cruciales.
Además, su construcción en madera de pino nórdico, tratada con autoclave clase de uso IV garantiza una resistencia superior frente a los elementos, asegurando que la señalética no solo mantenga su integridad estructural a lo largo del tiempo sino que también sostenga su belleza. La profundidad de anclaje de 50 centímetros proporciona una base sólida y estable, indispensable en zonas de alto tráfico o en condiciones meteorológicas adversas.